Al gobierno local no le quedará más remedio que pedir el crédito que tenía contemplado, que asciende a unos 6.000.000 de euros, por la falta de ingresos necesarios para poder acometer el Plan de Barrios en San Isidro y la consecuencia es que se hipoteca al ayuntamiento.
Con la solicitud del préstamo "se incumplen los parámetros establecidos por el Fondo de Financiación, y eso se traduce que el dinero que llegue de esta administración se deberá desviar, su mayor parte, para el pago de acreedores, y una mínima parte será para inversiones".
"Será la primera vez que ocurra en nuestro municipio".
En el transcurso del debate de la resolución de las alegaciones, el pacto de gobierno "corrigió en parte el presupuesto y nos dio la razón en materia de personal y argumentó que la inversión de cuatro millones de euros del Plan de Barrios en la zona de Abona no se refleja en el texto porque la empresa encargada de las obras había renunciado a las mismas, constancia que nosotros no tenemos", aseveró el Psoe.
El presupuesto "es poco imaginativo y ademas improvisado", apareciendo papeles que con anterioridad no estaban", por todo ello, consideró que el texto económico "pone la firma a la paralización del municipio".
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